El pasado miércoles pudimos disfrutar del testimonio de nuestra directora Naike Martín, quién nos compartió su experiencia de verano en Bolivia. Fue un testimonio muy auténtico en el que nos habló de la realidad del país, con su pobreza y también su riqueza: en cultura, comida, gente y paisaje. Nos explicó la misión que desarrollaron ella y las voluntarias que acompañó en el internado de Buen Retiro. La colaboración que realizaron en el colegio de Fe y Alegría, así como las clases de apoyo a los internos.
Pero lo que más destacó fue el vínculo que se creó entre todos, la vida compartida con las hermanas de la comunidad y con la gente del pueblo. Además de toda la generosidad que experimentaron.
Agradecemos tu testimonio Naike, el que abras tu corazón y nos muestres otras realidades. Esperamos que más jóvenes se animen a vivir experiencias como esta.