Sueños, esperanzas, océanos…
Un sábado cualquiera, el 5 de abril, fuimos convocadas al Colegio Mayor Berrospe. ¿Qué había de especial? ¿No era un sábado más de los muchos vividos durante el curso?. No.
Se cerraba un año académico: 2024-2025. Un final de etapa que en la vida universitaria es un paso muy significativo.
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En torno a las 7 de la tarde comenzamos a ver a las universitarias vestidas con sus mejores galas, esa belleza natural de las vidas jóvenes realzadas con elegancia.
Iban llegando sus familias, -padres, hermanos, abuelos-amigos y amigas, directores/as de otros Colegios Mayores con quienes se comparte la vida a través de muchas actividades comunes. Y por supuesto, las hermanas de la comunidad y también Rosa Espinosa y su equipo de gobierno.
Nos encontramos para comenzar la fiesta -como no podía ser de otro modo- en la capilla adornada para la ocasión. Era el momento de dar gracias por tantos dones recibidos a lo largo del curso y el Señor era el autor último de todos ellos.
Celebramos una eucaristía muy participada, muy en familia, no exenta de emociones, acompañadas por el excelente coro. Presidida por Antonio Allende sj, Rector de la Universidad Pontificia Comillas, quien se mostró muy cercano dejándonos un precioso mensaje de las lecturas del domingo IV de Cuaresma.
Después pasamos al salón para el acto académico con sus correspondientes saludos y discursos. Comenzó Naike Martín FI, como directora del Colegio Mayor, saludando a todas las personas y sobre todo dirigiéndose a las colegialas con mucho cariño entrecortado con la emoción que debilitaba su voz.
Esa cercanía tan afectuosa, con las colegialas Berrospinas, nos hizo sonreír y aplaudir las palabras salidas de su corazón.
Después me pidieron la conferencia para ese momento, que titulé “Mujeres soñadoras de futuro, en una iglesia sinodal”. Traté de situarnos en el momento histórico que vivimos a nivel eclesial aplicado a nuestras colegialas que están invitadas a vivir la profesión como vocación, a tener sueños altos y a proyectar sus dones y posibilidades sin rendirse.
A tener como referente central a Jesús y su evangelio y a Cándida María de Jesús que se lanzó a la aventura de la fundación sin recursos humanos, fiada en Dios.
El broche final lo pusieron María Castaño Lemus, estudiante de 4º de Psicología y el profesor de coro, Jesús San Serrano, con la preciosa canción “Océanos”: caminaré sobre el mar … en tempestad, descansaré en Tu poder pues tuyo soy hasta el final, que tu espíritu me guíe sin fronteras”…
Después la Decana del Colegio, Covadonga Iglesias, nos expresó sus palabras de agradecimiento y despedida de su tiempo entre nosotras.
Y llegó otro momento especial: la imposición de las Becas e Insignias Colegialas. El Colegio Mayor Berrospe impuso seis Becas Colegialas y una Insignia Colegial. Fue un momento muy emotivo, lleno de cariño y agradecimiento expresado en abrazos, miradas, sonrisas…
Y también el Mayor impuso tres Becas de Honor, que son la máxima distinción. Otro momento precioso, de reconocimiento y valor; en este caso a:
D. Antonio Allende SJ, Rector de la Universidad Pontifica Comillas, que como recogió en sus palabras, estaba agradecido por su presencia y participación en este Acto, en el que se percibía un ambiente cálido y de familia.
D. Pablo Zimmermann, Gerente de FASFI. Es precioso que desde el Colegio Mayor Berrospe se reconozca y se ponga en valor toda la labor de FASFI. Las palabras de Pablo nos tocaron el corazón. Tuvo un recuerdo para nuestra hermana Sole Mena, que rubricamos con un cálido aplauso.
También yo tuve el honor de recibir la Beca de Honor, que acogí con sorpresa emocionada y profunda alegría.
Y el P. Allende nos dirigió también unas sentidas palabras de felicitación y ánimo ante la nueva etapa que se abre para muchas de nuestras colegialas.
Y con el canto universitario Gaudeamus Igitur, cerramos el acto académico para pasar al momento de compartir una rica cena donde seguimos conversando en tono familiar.
No deseo terminar mi narración del acto sin felicitar y agradecer a Naike FI, Macarena e Isabel, como Equipo Directivo, todo el esfuerzo y generosa dedicación a la obra educativa de nuestro Colegio Mayor Berrospe, que en un acto como éste aparece más relevante, pero sabemos que es en la entrega cotidiana donde se va labrando la formación de nuestras colegialas.
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Y sin duda el cariño y ambiente familiar que se percibe son los mejores ingredientes para crecer como mujeres soñadoras de futuro, esparciendo semillas de esperanza en nuestro mundo.
¡Muchas gracias! Y ¡Enhorabuena!.
María Luisa Berzosa fi
Roma.-
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